sábado, 7 de abril de 2018
La traducción no es correcta, pero sí justa... dice El Cronopio. Amén.
Inspirado en el jazz (como mucha de la obra de Cortázar), este poema tiene una guinda extra: está coronado por las palabras del Cronopio, su nota del autor que también es traductor. Claro que sí. El querido Cronopio incluso tuvo formación académica: era Traductor Público egresado de la Universidad de Buenos Aires. Get that (mandarina)!
Este poema vive en su libro Salvo el crepúsculo, una joya. Acotación obvia, pero qué le vamoacé. Queremos tanto a Julio...
Save it, Pretty Mama
Sálvalo, mamita,
sálvame tantas noches de naufragio,
salva tu blusa azul (era en enero, en Roma)
sálvalo todo, o salva lo que puedas.
Esto se viene abajo, pretty mama,
sálvalo del olvido, no permitas
que se llueva la casa, que se borre
la trattoría de Giovanni,
corre por tí, por mí, sálvalo ahora,
te estás yendo y los pájaros se mueren,
me voy de tí, te vas de mí, no hay tiempo
sálvalo pretty mama,
la voz de Satchmo y ese grito
que te sumía en lo más hondo del amor,
save it for me,
save it for you,
save it for all us,
Aunque no salves nada, sálvalo mamita.
Por supuesto la traducción de to save no es correcta, aunque perfectamente justa como suele y debe suceder con las buenas traducciones.
Julio Cortázar
Nota de la traductora (que no tradujo nada acá, pero que es traductora y bien hace en recordarlo): El subrayado en "y debe" es mío. I fell in love with the idea of translators as JUSTICIEROS del cruce del puente entre las lenguas.
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